Desde que las nuevas tecnologías aparecieron, cada día sale a la luz una nueva forma de comunicación, en este caso es el Sexting que se suele usar para enviar contenidos de tipo sexual.
Definición
El Sexting es la unión de dos palabras inglesas (sex and texting) que consiste en enviar contenidos sexuales ya sean fotografías del propietario o vídeos, utilizando como medio los SMS del teléfono móvil. No se debe catalogar en principio de pornografía ya que es una práctica muy común entre los jóvenes y cada vez más entre los adultos, intercambiar este tipo de contenido aquí en España se conoce como Sexteo.
Es el propio remitente quien genera dichos contenidos ya sean sonidos, fotos o vídeos en actitudes de índole sexual y normalmente dirigidos a su pareja, pretendientes o amigos creando así una forma de juego. La Organización ConnectSafely determina que las razones principales para realizar Sexting son las siguientes:
– Juego entre parejas.
– Coquetear con amigos o pretendientes.
– Un acto de lucimiento.
– En los peores casos por intimidación, venganza o chantaje.
Cuándo comienza es Sexting
Las primeras alusiones del Sexting son en 2005 en la revista inglesa Sunday Telegraph. A partir de ahí, se ha demostrado su existencia en países como Estados Unidos, Nueva Zelanda o Australia.
En el 2008 se realizó una encuesta dentro de una campaña para jóvenes en Estados Unidos que reveló que el 22 por ciento de las chicas, muchas de ellas de entre 13 y 16 años, afirmaban haber enviado o publicado online fotos de ellas mismas desnudas o semidesnudas. El 33 por ciento de chicos y el 25 por ciento de chicas afirmaban que le habían mostrado este tipo de imágenes. En 2009 otra encuesta reveló que de entre 1200 adolescentes, uno de cada cinco había enviado fotos de ellos mismos desnudos.
Posibles consecuencias
Una de las consecuencias más extremas está relacionada con el suicidio del remitente de dichas imágenes. Estas al ser difundidas a terceros provocan situaciones realmente embarazosas que los chicos no pueden llegar a soportar. De igual forma, el Sexting puede exponer a un menor al grooming (cuando un adulto comienza a mantener una relación de amistad con un menor para su propia satisfacción sexual) o al ciberacoso (ciberbullying) utilizando dicho material erótico para acosar.
Consejos para jóvenes y adultos
- 1. Pensárselo bien antes de enviar este tipo de contenidos. Ser conscientes de que lo que se envía no se puede recuperar y por tanto escapa a tu control.
- 2. Ser autores de pornografía infantil sin quererlo. Este se considera delito cuando se crea, posee o distribuye este tipo de contenidos y eres menor de 18 años. No pienses que porque muchos lo hagan, tú te puedes librar.
- 3. Si recibes imágenes de esta índole, lo mejor es borrarlas de inmediato y por supuesto, no difundirlas en ningún medio.
- 4. No seas partícipe de burlas que derivan en la humillación de la víctima y puede llegar a tener graves consecuencias.
Desirée R.A.