La principal problemática con la que se encuentran las parejas que se casan, es el tema del viaje de novios, básicamente porque es difícil ponerse de acuerdo en elegir destino y porque una vez elegido éste, el tipo de viaje también puede ser motivo de discusión. Hasta ahora, los principales destinos solían ser lugares paradisíacos para descansar y tomar el sol, pero últimamente son muchos los que apuestan por viajes culturales a destinos exóticos, como la India o China, e incluso viajes de aventura organizados en lugares como África o Sudamérica. Sea cual sea el destino, lo más importante es tenerlo todo bien establecido antes de iniciar el viaje, recopilando la mayor información posible tanto del viaje en sí como del lugar a visitar, para evitar así posteriores desencuentros.
Una ventaja que se viene observando en los últimos años es que los precios de los paquetes vacacionales para novios han bajado considerablemente, lo que ha permitido hacer viajes de larga distancia, y aquellos que antes sólo podían permitirse destinos como Baleares o Canarias, hoy día prefieren viajar a Bali o al Caribe. También se observa una tendencia en elegir destinos que permitan practicar las actividades preferidas de los novios, ya sea ir de compras, la gastronomía, hacer deporte o visitar monumentos y museos.
En cuanto a la preparación del viaje, aparte de obtener información del destino, rutas, hoteles, etc, las parejas también se preocupan por la comunicación que han de tener con sus seres queridos una vez que abandonan el país, por eso es importante saber qué tipo de infraestructuras de telecomunicación tienen los países de destino. Es aconsejable contratar algún tipo de plan internacional con la compañía de móvil para evitar sustos en las futuras facturas, puesto que además del gasto de la persona que llama, la que recibe la llamada también paga. Aunque sin duda, lo mejor es olvidarse del móvil y llamar con alguna tarjeta de pago desde el propio país.
La mayoría de los viajes de novios, también llamados luna de miel, tienen como objetivo que la pareja descanse tras el ajetreo de la boda, en un marco tranquilo y sugerente, donde la diversión sea la principal actividad. Por lo tanto, no es aconsejable escoger un circuito donde se recorran varios lugares en pocos días, ya que esto puede llegar a ser bastante estresante. Los cruceros en este sentido son una apuesta segura para los que buscan paz y sosiego en un marco romántico. Los que van por aguas del caribe son los más solicitados, así como la Polinesia y las islas Fidji.
Como pautas principales, a modo de consejos prácticos, es fundamental organizar y prepararlo todo al detalle con bastante antelación, es decir, al mismo tiempo que se alquila el restaurante o se pide la fecha en la iglesia. Para la primera noche, siempre es bueno alquilar una habitación tipo suite o con características especiales para recién casados, para conseguir una atmósfera apropiada en mayor medida. También es importante tener en cuenta los gustos de ambos y ceder a algún capricho o preferencia del otro; es decir, si a uno de los dos le gusta la aventura, será divertido practicar deportes de riesgo, siempre que también se dediquen un poco de intimidad y romanticismo para complacer al otro.