Seguro que eres un amante de la sexualidad, tanto en solitario como en buena compañía, y si eres hombre, posiblemente ya hayas escuchado hablar de las grandes ventajas que te ofrece el Anero para estimular tu punto G más recóndito, situado allí en la próstata. Pues bien, por mucha teoría que tengas sobre el objeto en cuestión, es hora de saber correctamente cuál es su funcionamiento, disfrutar del Anero sin riesgos y obteniendo el máximo beneficio que pueda aportarte. Un juguete erótico multifuncional ideal para la masturbación y para experimentar los mejores orgasmos de tu vida.
Para los iniciados en este nuevo descubrimiento, deben saber que el Anero es capaz de estimular a la vez, los 3 puntos más sensibles y erógenos del hombre y además, lo hace provocando una sensación placentera de tal dimensión que los orgasmos que produce no llegan a ser eyaculatorios, con lo cual, pueden ser más continuados, intensos y largos.
Ya sabes que el Anero es un dispositivo que se puede utilizar sin las manos y con un mecanismo autopropulsado, es decir, que sus movimientos se controlan gracias a las contracciones naturales del esfínter para estimular, a su vez y de forma directa, a la próstata. Este hecho produce una serie de estímulos muy precisos y provoca orgasmos muy directos e intensos en la zona peritoneal. Por eso se les denominan orgasmos hipnóticos. Así, las manos quedan libres para otro tipo de estímulo.
Cuando estés experimentando sus diversas estimulaciones simultáneas puedes apreciar cómo la erección del pene es mucho más duradera y que los orgasmos son distintos, sobre todo, si no se produce la eyaculación.
Su uso es de lo más sencillo y fácil. Tan sólo se tiene que introducir en el ano y dejar que haga su función. Nada más y nada menos que eso porque el resto el hombre lo sentirá y alcanzará estímulos, hasta el momento, posiblemente desconocidos que le provocarán orgasmos intensos y duraderos. Incluso, se puede utilizar simultáneamente mientras se llevan a cabo otras actividades, tales como los preliminares de una relación sexual o el coito donde el placer es sublime.
Antes y después de experimentarlo, como cualquier otro objeto erótico, es conveniente lavarlo bien y dejar secar al aire libre.
Para comenzar, lo ideal es tumbarse en la cama de lado y mantener la pierna que aguanta el peso y que queda debajo, totalmente recta. Y la que queda sobre la zona superior, flexionarla hasta la barriga. Esta postura es la mejor a la hora de insertar lentamente el Anero para evitar molestias o daños anales.
Para aumentar el disfrute del juguete sexual que ha sido introducido por el ano, es aconsejable estar durante, al menos, 15 minutos, totalmente relajado para que esta zona asimile el cuerpo extraño que acaba de recibir. Al mismo tiempo, se deben contraer y relajar los músculos del esfínter con una velocidad mínima. A continuación, el Anero comenzará a ponerse en acción y el hombre notará sus efectos y sus masajes prostáticos de forma automática y cómo su punto G se activa de una forma muy placentera.
El mejor consejo: dejar que el cuerpo mueva el Anero, no presionarlo y mostrar agresividad con objeto porque entonces, lo más probable, es conseguir el efecto contrario.
Si se le da un uso adecuado, tal y como acabamos de describir, el orgasmo, el placer y una experiencia inigualable está asegurada.