La ropa interior femenina ha evolucionado muchísimo en las últimas décadas, pues de ser un complemento más en la vestimenta femenina, que muchas veces cumplía simplemente las funciones de cubrir las partes pudorosas del cuerpo de la mujer, se ha convertido en fuente de fantasías sexuales y coquetería. La mujer busca una lencería que se adapte a su personalidad, con la cual se sienta sexy pero cómoda al mismo tiempo. El atrevimiento en la ropa interior ya no es sólo patrimonio de las mujeres jóvenes, sino que cada vez más las féminas en la madurez adquieren este tipo de producto, sin duda porque desean verse más atractivas y sensuales.
Además del elemento de comodidad, cada mujer sabe bien el tipo de lencería que le viene bien a su personalidad y a su cuerpo, dependiendo también de la ocasión en la cual la vaya a lucir. La mayoría se decanta por la lencería sexy pero elegante, aunque a veces arriesgan en conjuntos más espectaculares si se trata de sorprender, como la lencería erótica. La lencería sexy es una de las mayores armas de seducción para la mujer, y es por eso que en el mercado actual proliferan tiendas de ropa íntima o tiendas de lencería,tanto en la red comercial usual como en el mundo virtual. La corsetería ha incrementado sus ventas en los últimos años, gracias a que ha pasado de ser un artículo exclusivo o de lujo para convertirse en un elemento más de la rutina sexual para la mujer.
Es importante para la mujer de hoy en día sentirse sexy y deseada, atraer el deseo masculino pero sobre todo sentirse a gusto consigo misma y con su cuerpo. La lencería ayuda a estos fines, y la industria se ha desarrollado tanto que podemos encontrar infinidad de tejidos (sedas, encajes, lycra) y colores para utilizar en diferentes ocasiones. Además, muchos hombres optan por regalar ropa interior de estas características a sus parejas, ya que es algo que ambos pueden disfrutar y compartir en los momentos íntimos.
Además, hay muchos diseñadores reconocidos que han creado una línea de ropa interior sexy en sus colecciones, debido al auge que está teniendo este tipo de prendas. La lencería vintage, o inspirada en décadas pasadas, como los años veinte o los cincuenta, es una de las más extendidas, ya que posee ese toque erótico pero glamouroso al mismo tiempo que tanto gusta a las mujeres. Sujetadores con relleno, braguitas brasileñas o ligueros son los artículos estrella, y el color negro sin duda sigue siendo el rey de las creaciones mas sexies, aunque como ya se ha señalado antes, existen infinidad de formas, colores y tejidos para elegir. Aunque como ocurre en el resto de la industria de la moda, la lencería sexy se rige por tendencias cada año, hay artículos como los mencionados que nunca pasan de moda; los tejidos suaves y que se amoldan a las formas femeninas siguen siendo los más destacados.
Los conjuntos de sujetador y braguitas son los más utilizados por las mujeres, aunque poco a poco se han ido introduciendo elementos más innovadores destinados a erotizar aún más los momentos íntimos, como los corsés, las medias, los ligueros, los camisones y los bodies. Todo esto ayuda a que la mujer se sienta más guapa y deseable, contribuyendo a la mejora de los juegos de seducción tan necesarios para la experiencia sexual. Además de todo esto, la lencería contribuye a que la ropa exterior se amolde mejor al cuerpo femenino, potenciando las curvas de la mujer (como en el caso de los sujetadores que levantan y juntan el pecho) y disimulando aquellas partes que se desean esconder, como vientre o glúteos demasiado prominentes. Sin duda, la lencería ha marcado un antes y un después en la liberación sexual de la mujer y ya forma parte de las prácticas sexuales tanto de hombres como de mujeres. Es indiscutible el poder de erotización que tienen los conjuntos de ropa interior, tanto para ellos como para ellas.