Los encuentros sexuales a través de la red le han ganado poco a poco terreno a métodos más tradicionales, como el sexo telefónico, ya que es una forma más anónima y cómoda de practicar este tipo de actos.
Este encuentro sexual se
suele realizar a través de salas
especializadas en la red o chats, e igualmente a través de servicios de
mensajería instantánea. Asimismo, con la mayor calidad que se está
consiguiendo gracias a las webcams, los participantes consiguen darle
mayor realismo al encuentro, ya que el contacto puede hacerse de manera
visual. De todas formas, el cibersexo n o sólo consta de mensajes
instantáneos por chat, sino que el intercambio de correos electrónicos
de carácter sexual; asimismo, también puede realizarse a través de
servicios de mensajería con sms. El cibersexo sobre todo se utiliza
para inducir a la masturbación o como introducción a una posible futura
cita sexual real.
Este encuentro sexual se suele realizar a través de salas
especializadas en la red o chats, e igualmente a través de servicios de
mensajería instantánea. Asimismo, con la mayor calidad que se está
consiguiendo gracias a las webcams, los participantes consiguen darle
mayor realismo al encuentro, ya que el contacto puede hacerse de manera
visual. De todas formas, el cibersexo no sólo consta de mensajes
instantáneos por chat, sino que el intercambio de correos electrónicos
de carácter sexual; asimismo, también puede realizarse a través de
servicios de mensajería con sms. El cibersexo sobre todo se utiliza
para inducir a la masturbación o como introducción a una posible futura
cita sexual real.
Los encuentros sexuales a través de la red le han ganado poco a poco
terreno a métodos más tradicionales, como el sexo telefónico, ya que es
una forma más anónima y cómoda de practicar este tipo de actos. Los
participantes suelen ser desconocidos entre sí, o acaban de conocerse
por internet. En los encuentros cibersexuales se intenta que la
relación sea lo más verosímil posible, o bien se crea una atmósfera en
la que las fantasías más profundas de los individuos puedan darse lugar
de una forma en la que en la vida real no podrían darse.
De todas formas, esta manera de relacionarse sexualmente todavía no
está muy bien vista por la sociedad, y los usuarios a menudo son
ridiculizados y tratados de “raros”; se aduce a que no se tiene ninguna
información de la persona con la que se mantiene la relación,
por lo tanto se suele mentir en gran medida. Pero por otra parte, como
esta relación es simulada, realmente es la imaginación la que potencia
el deseo sexual, por lo tanto ese tipo de información tampoco es muy
relevante. De hecho, una de las ventajas que más defienden los usuarios
del cibersexo es su carácter totalmente seguro, ya que no comporta
riesgos de contraer ninguna enfermedad de transmisión sexual. Esto
puede suponer un gran alivio para personas que tengan alguna enfermedad
crónica e infecciosa, puesto que de esta forma puede disfrutar del
sexo.
Además, el cibersexo no sólo lo practican desconocidos, sino que
también es una forma de que las parejas consolidadas puedan mantener el
contacto sexual cuando están físicamente separadas. Permite a los
participantes disfrutar de un sexo virtual que por alguna limitación
física o social no les es permitido en la vida real, o que por
malinterpretación o miedo al rechazo no se atreven a exponer a sus
propias parejas. Es también una forma de ayuda para aquellas personas
extremadamente tímidas, porque afirman su sexualidad y se desinhiben.